Anoche ví el primer capítulo de una serie que se llama "Cómo conocí a vuestra madre". Pues por lo visto el protagonista conoce a una chica en un bar y en seguida se da cuenta de que es la persona con al que quiere pasar el resto de su vida y que quiere para madre de sus hijos... y me quedé pensando si aquello podría llegar a pasar en realidad.
Pues bien, aún recuerdo una de las primeras veces que entré en la heladería más famosa de mi barrio. Iba dispuesta a pedir mi cucurucho con dos bolas de helado: una de tiramisú y otra de chocolate-chips. Entonces le ví ... no es que pensara en aquel momento que quería pasar el resto de mis días con él y ni que lo quisiera como padre de mis hijos (pasando por alto el detalle de que no quiero tener hijos) ... pero mi amigo Javitxu dice que se me quedó la sonrisa de imbécil que se me pone cuando me gusta alguien ... y a partir de ahí, siempre siempre SIEMPRE que paso por delante de la heladería, miro detrás de la barra buscando su cara. La mayoría de las veces no está, pero hoy sí. No, tranquilos, no ha pasado nada: no me he bajado de la bici ni he ido a buscarle en plan Richard Gere en 'Oficial y Caballero'. Me conformo con saber que, aunque lo nuestro probablemente nunca será posible, está a la vuelta de la esquina de mi calle y, desde hoy, en una foto de mi blog porque al buscar fotos en internet para ilustrar este post, me he encontrado con él !!!! Bieeeeeennnn!!!!
Puede ser que haya cambiado un poquito desde que se tomara esta foto (desconozco la fecha) hasta ahora, pero sigue más o menos igual ... y me sigue poniendo igual de mucho. Tiene pinta de ser lo que, en el lenguaje de mi amiga María, podríamos denominar "empotrador". Ufff, qué chico más .... majo :) Cada vez que le veo al pasar pienso "me casaría con él". Ya ves qué chorrada pero, al igual que había una peli llamada "El Marido de la Peluquera" yo podría escribir "La Mujer del Heladero" :-)
Pues bien, aún recuerdo una de las primeras veces que entré en la heladería más famosa de mi barrio. Iba dispuesta a pedir mi cucurucho con dos bolas de helado: una de tiramisú y otra de chocolate-chips. Entonces le ví ... no es que pensara en aquel momento que quería pasar el resto de mis días con él y ni que lo quisiera como padre de mis hijos (pasando por alto el detalle de que no quiero tener hijos) ... pero mi amigo Javitxu dice que se me quedó la sonrisa de imbécil que se me pone cuando me gusta alguien ... y a partir de ahí, siempre siempre SIEMPRE que paso por delante de la heladería, miro detrás de la barra buscando su cara. La mayoría de las veces no está, pero hoy sí. No, tranquilos, no ha pasado nada: no me he bajado de la bici ni he ido a buscarle en plan Richard Gere en 'Oficial y Caballero'. Me conformo con saber que, aunque lo nuestro probablemente nunca será posible, está a la vuelta de la esquina de mi calle y, desde hoy, en una foto de mi blog porque al buscar fotos en internet para ilustrar este post, me he encontrado con él !!!! Bieeeeeennnn!!!!
Puede ser que haya cambiado un poquito desde que se tomara esta foto (desconozco la fecha) hasta ahora, pero sigue más o menos igual ... y me sigue poniendo igual de mucho. Tiene pinta de ser lo que, en el lenguaje de mi amiga María, podríamos denominar "empotrador". Ufff, qué chico más .... majo :) Cada vez que le veo al pasar pienso "me casaría con él". Ya ves qué chorrada pero, al igual que había una peli llamada "El Marido de la Peluquera" yo podría escribir "La Mujer del Heladero" :-)
Hoy me apetece escuchar la canción de Pedro Guerra del mismo título (por lo de la peluquera, que la del heladero creo que aún no la escrito...)
Sigamos sonyando, que por lo visto es gratis y, en los tiempos que corren, es de las pocas cosas que no cuestan dinero y que nos podemos seguir permitiendo peses a todas las crisis.