sábado, 16 de septiembre de 2006
Tenemos chico nuevo en la oficina
La rutina, el aburrimiento, el tedio y la monotonía han asomado a su vida laboral o e incluso personal??? Los chistes o bromas (incluso de mal gusto) sobre su compañero de trabajo le resultan anodinas? Necesita a alquien a quien picar o tomar el pelo a manos llenas y a cara descubierta??? Pues ponga un „nuevo“ en su vida … no vea usted el juego que dan! Nosotras, las TRES MARIAS, nos hemos hecho con dos de ellos (es que pillamos el Happy Hour) y no vean lo bien que nos lo pasamos con ellos (bueno, una más que otras, la verdad).

Hasta ahora nuestras “comiditas de empresa”, reuniones “appañolas” en el seno del múndo bávaro de las comunicaciones, eran de por sí muy divertidas, como una liberación de estrés en todos los sentidos. Nos lo pasábamos “teta” charlando de cosas nada profesionales, criticando a éste, a la otra, contando chismes ... y claro, todo en la bonita lengua de Cervantes.

La única pega es que sólo teníamos un “miembro” (en todas las posibles acepciones de la palabra) masculino. El resto, todo tías ... y claro, el pobre se sentía a veces un poco cohibido. Aún recuerdo el día en que 7 tías y un pobrecito XY (de Bilbao, pero XY al fin y al cabo) estuvimos largo y tendido discutiendo sobre “La Media Nacional Española” después precisamente de mi fugaz experiencia matromonial ... Y lo peor es que parece que salió un poco mal parada en comparación con la alemana. Y el pobre callado como una ... (eso).

Por aquel entonces nuestros dos “nuevos” no se atrevían aún a integrarse demasiado. Alguien se acuerda de aquel anuncio de la tele de un colonia de mujer cuya canción decía aquello de “Tenemos chica nueva en la oficina... se llama Farala y es divina...” Pues los nuestros, ni son chicas, ni se llaman “Farala” ni son divinos.

Digamos que son DOS mozabeltes del 80 !!! Vamos, unos querubines en toda regla. Aunque tienen más de demonio que de otras cosas! Unos angelitos de la Generación G (coincidiendo precisamente con los Hombres G!!!) por lo que les casqué el mote de San Gabriel (por el Arcángel) y San Gabino (al de las gafas, por aquellas famosas ópticas de los 80). Por cierto, que todo esto me recuerda a aquella magistral cantinela de Pabellón Psiquiátrico (conjunto musical de calidad lírica sin par) que rezaba “G, G, G ... G de Gilipollas!!!” Y que nadie tire por una fugaz asociaciones de ideas ... bueno, o si! jajaja

Pues resulta que ambos dos muchachos de inocente y estilizada figura son la cosa más cochina que ha parido madre!!!! Aquí las que llevan la fama somos nosotras pero los acontecimientos de las últimas semanas hace que se cristalice quién verdaderamente carda la lana (Menda Lerenda ya no se carda ni el flequillo, como se llevaba en los 80). No me cardo nada y me “calzo” menos aún.

Las Tres Marías (ya que la cosa va de aberraciones religiosas, aprovechando la visita del Papa a Munich la semana pasada), cual Trillizas de Julio Iglesias (Maria Rebeca, Maria Rita y Maria .... digamos Maria Rosana, por ponerle algo con R también a la Chon) son las que quedamos siempre fatal con nuestros comentarios vulgares y soeces ... pero luego somos más bobaaas !!! En cambio llegan los yogurines estos y sabían lo que eran cosas como el Petting y el FistFucking!!!! Y nosotras, como diría Rebeca ... nos quedamos “a bolos” :-O

Si es que estos juniors, con los primeros pelos de las piernas, aprenden que es una barbaridad! El otro día, a colación de una de mis conversaciones con mi amigo Perdido de un altísimo nivel tanto intelectual como científico, salió a la palestra el tema del “Petting” ... nosotras de nuevo a bolos y ellos lo conocían! Y luego dicen que la enseñanza en España se está devaluando! Pues si, puede ser que no se sepan de memoria la lista de los reyes godos, ni hacer una raiz cuadrada, ni siquiera quién pintó las Meninas ... pero lo más importante bien que lo saben!!!!

Y es que, como reza la canción .... estáááán ... que rompen por aquí ... que rompen por acá ... :-)
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posted by Rita Peich at 9/16/2006 12:31:00 p. m. | Permalink | 18 comments
miércoles, 13 de septiembre de 2006
No estaba muerto, estaba de parranda
Ayer estuve de nuevo en mi piso nuevo y, de acuerdo con las recomendaciones de muchos de vosotros, vacié el buzón del Sr. Cornellius. Como me daba vergüenza dejar el buzón pelón, dejé una de las cartas, una que tenía toda la pinta de ser una propaganda de viajes en función del remite y de la decoración del sobre.

Cuando llegué a casa las abrí todas esperando saber algo más sobre el destino del anterior ocupante de mi piso. Me sorprendí al saber que ABSOLUTAMENTE TODAS eran cartas del estilo “le ha tocado a usted un maravilloso premio de .... y le citamos para que venga a recogerle el día ...”. En casi todas las cartas, el regalo se trataba de un viaje, y algunas de ellas procedían precisamente de agencias de viajes.

No leí las cartas, sólo las ojeé un poco por encima (eso no me exime, ya que el delito es abrirlas, no leerlas) pero en una de ellas, la agencia de viajes “Fulanito de Tal” felicitaba al buen hombre en su 75 aniversario y le regalaban una excursión a “tal sitio” para celebrar semejante aniversario. La carta databa de Julio ... pensé entonces que el Sr Cornellius (Rudi para nosotros, que ya le tenemos confianza) habría petado antes de llegar a complir los 75 y que era muy extranyo no haber recibido más que cartas de este estilo, ninguna carta persona, ni siquiera una del banco, de la companyía telefónica, facturas varias ... nada. Me imaginé que el hombre habría fallecido y nadie le echaría de menos (conclusión gratuíta por mi parte, ya no de eso no había indicios)


Hoy he vuelto al piso para hablar con el albanyil que me ha de hacer la obra. He salido a la puerta del portal con un post-it con mi nombre para poner encima del de Cornellius. A la vueta he observado que, además del buzón que había desvalijado el día anterior (y que ya tenía una carta más) había otro con mi nombre (ehhh???). Después ha llegado a mi amiga Silvia, desde mi ventana he visto como se acercaba a la puerta y llamaba al “telefonillo” ... pero en casa no ha sonado ningún timbre! Le he pedido que llamara a los otros dos correspondientes al bajo y ... sorpresa! El timble de mi casa ha sonado cuando ella ha llamado a otro (cuyo nombre no me acuerdo, quizás porque no quiero acordarme para no hacer otra vez la misma Jaimitada) ...

La guinda del pastel ha sido cuando al salir de nuevo me he encontrado con la que ha sido mi primer contacto en el edificio: una senyora de edad ya avanzada, que me ha preguntado si había comprado el piso, me ha felicitado y ha empezado a contarme su vida ... le he preguntado por Hr. Cornellius y ella me ha dicho que este senyor vivía en el tercero (!!!) Resulta que he le robado la correspondencia a un senyor que, lejos de estar muerto, debe de llevar un par de meses fuera, probablemente “de parranda” en uno de esos viajes que les regalan las agencias en base a millones de participaciones en sorteos chorra o para someterles a viles técnicas de venta agresiva de colchones de latex super ergonómicos o baterías de cocina mega-maravillosas e hiper-sanas, de las que cocinan sin agua, sin aceite, sin gracia y sin sabor.

Madre mía, espero que esto no salga de aquí, aunque si alguien me pregunta, la culpa no es mía, yo he seguido intrucciones (vuestras!!!!)
 
posted by Rita Peich at 9/13/2006 11:22:00 p. m. | Permalink | 12 comments
domingo, 10 de septiembre de 2006
Who is Rudolph Cornelius?
El otro día volví a la casa nueva. En Alemania se pone el nombre (inquilino) del piso al lado del botoncito del portero automático. Observé que en el botón correspondiente a mi piso aún sigue el cartelito metálico dorado del que debió ser el anterior inquilido. Sólo aparece el nombre de “Cornelius”.

Después, una ver transparada la puerta que da entrada al patio que forman los cuatro edificios de la manzana, a mano derecha encuentra uno la fila de los buzones de todos los vecinos. Ahora mismo están todos en un estado bastante lamentable porque están reformando completamente el edificio y los han de cambiar esta semana o la siguiente. De nuevo, busqué el buzón que ha de albergar mis futuras cartas, mis facturas y mi molesta propaganda. Esta vez no encontré ningún nombre, dado que mi buzón no tiene ni siquiera puerta!

Aún así, dentro de la maltrecha y oxidada estructura metálica de mi buzón desmembrado, un montón de cartas se amontonan desde un tiempo que no he alcanzado a calcular. Tomé algunas en la mano y las espié un poco para ver qué es lo que se podía averiguar a través de ellas. Todas está remitidas a nombre de Herr “Rudolph Cornelius”. Éste parece el típico nombre alemán de persona seria y mayor ... o acaso era un tipo jóven al que todo el mundo llamaba “Rudi”? Me empecé a preguntar qué es lo que habia sido del Sr. Cornelius y por qué se acumulan las cartas en el buzón de un piso en que ya no vive desde hace tiempo (al menos calculo que unos 10 meses o así).

No le dí mucha importancia hasta que el otro día, estando en la bañera, volví a pensar en ello ... quién narices es Rudolph Cornelius??? Está vivo o muerto? En el segundo caso, cómo murió? Y dónde? Qué edad tendría al abandonar el piso? Era el dueño de mi piso o sólo un inquilino? Estaría casado? Tendría hijos? En qué trabajaría? Cuánto tiempo vivió en el que hoy en día ya es MI piso? Fué feliz allí? ...

Consideré la posibilidad de “robar” todas esas cartas (algunas escritas a mano, otras a máquina) que se amontonan en el viejo y decrépito buzón, abrirlas, leerlas, e intentarme hacer una idea de la historia que rodea a “Rudi” a partir de lo que pudiera extraer de ellas... pero la correspondencia es una cosa muy privada y muy personal.... Aunque, también eran privadas las cartas de Lady Di a sus amantes y se subastan por una pasta. Se podría acaso considerar éstas a Rudi como parte del piso? Al adquirir la vivienda, me corresponde el derecho de hacerme con ellas???? Porque quién mejor que yo? Ehhh????

He pensado en que, dado que este señor aparentemente ya no vive allí desde hace mucho tiempo y que por lo visto no hay una dirección a la que poder enviarlas, esas cartas probablemente se perderán en un cubo de basura cuando los operarios cambien los buzones en los próximos días ... y entonces siempre me quedaré con las ganas de saber quién es o fué el Señor Cornellius y si quizás murió en el piso que ahora yo he comprado.
Es probable, ya que se trata de un inmueble bastante antiguo, habitado en gran parte por personas de avanzada edad. Muchos de esos pisos, según me contó el vendedor, se van poniendo a la venta a medida que los inquilinos van ingresando en residencias de la tercera edad o incluso haciéndose orticultores (por aquello de “criar malvas”).

Desde hace un par de días, momento en que empecé a darle vueltas a la cabeza a aquel comentario del vendedor, me pica más y más la curiosidad por conocer un poco de la vida de este señor. Quizás murió en mi casa y algún día se me aparece su fantasma .... joder, si encima te asustan por la noche en alemán, el resultado puede ser mortal de necesidad ... Joder, a ver si voy a tener un fantasma bávaro y se me presenta de madrugada vestido de tirolés!

De modo que, dado que parece que la mayoría de vosotros tenéis una imaginación portentosa, he decidido pediros a cada uno de vosotros vuestra propia visión de la historia y me quedaré con la que más me guste ... Venga, la imaginación al poder!!!!
 
posted by Rita Peich at 9/10/2006 11:04:00 p. m. | Permalink | 19 comments