sábado, 6 de junio de 2009
Perdiendo hasta la fe civil
Abro esta mañana el períodico y leo estupefacta: “La actriz y periodista Cayetana Guillén Cuervo y su marido, Omar Ayyashi, bautizaron ayer "por lo civil" a su hijo Leo, de tres años. En el cuarto aniversario de su boda, se rodearon de amigos y familia. Un centenar de invitados acompañaron al niño en la Casa de la Panadería, de la Plaza Mayor de Madrid. Es el primer bautizo civil de Madrid capital, según el edil socialista Pedro Zerolo, que ofició la ceremonia. El concejal leyó los Derechos del Niño recogidos en la Convención Internacional de la Infancia y declaró al pequeño "ciudadano de Madrid".” … vamos, que no salgo de mi asombro.

Qué significa “bautismo civil”? He tirado una vez más de la amiga Wikipedia pero no he encontrado nada. No me queda, por tanto, más remedio que tirar de la imaginación y de esa intuición – femenina o no – que tantas y tantas veces me ha jugado malas pasadas. Y me pongo a analizar …

1 . Es acaso el bautismo civil, además de una moda pasajera (espero, al menos), una respuesta o analogía a las bodas civiles? Es por algo especial o son simplemente ganas de tocar las narices y/o pelotas?
2. Es que ahora vamos a ponernos a trasladar al plano civil todos y cada uno de los sacramentos católicos? Espera que haga memoria (aviso: mis conocimientos religiosos nunca ha llevado si acaso al calificativo de ‘escasos’). Dice la Wiki que los Sacramentos —en la teología de la Iglesia católica— son signos sensibles y eficaces de la gracia invisible de Dios a través de los cuales se otorga la vida divina, es decir, ofrecen al creyente el ser hijos adoptivos de Dios. Si esto ahora lo tenemos que trasladar al plano civil, qué narices es un Sacramento Civil? Un ‘signo sensible y eficaz de la gracia invisible del alcalde (en este caso, Sr. Ruiz Gallardón o, llevado a las alturas, el Altísimo ZP) a través del cual se otorga la vida administrativa, es decir, que ofrece al ciudadano el ser hijo adoptivo del Presidente’??? Pues mire usted, gracias, pero como que no.

3. Qué pasa si un niño muere antes de ser bautizado civilmente? No tiene derechos como ninyo? Va directamente al infierno cívico? Dónde está? En algún barrio marginado de esos en los que no se atreve aentrar ni la policía.
4. Si en este ceremonia al crío/a se le hace partícipe de los “derechos del niño”, significa que estos no se adquieren si no estás bautizado civilmente?

5. Si las aguas de Bautismo “buenas, buenas” (al menos las que utilizan todos los pijos) las traen del Río Jordán, de dónde traen las de los bautizos civil que se celebran en Madrid? Del Manzanares?

6. Qué papel juegan los “padrinos” en un bautizo civil? Regalarle medallitas de la Virgen al crío? Nooo, que es una cosa laica … a quién mandan grabar en la medallita? A Esperanza Aguirre? Ufff, qué blasfemia!
7. Siguiendo la tanda de los Sacramentos Católicos que aún quedan por “civilizar”, cuál pensamos que será el próximo? La Eucaristía Civil? Se nos va a obligar a los “civiles” a ir regularmente a un pleno del ayuntamiento para equipararlo a las misas católicas? … y así, hasta llegar a la “unción de enfermos”. Aquí es cuando se me quitan las ganas de seguir desarrollando el tema.
En fin, que por una vez, y sin que sirva de referencia, estoy de acuerdo con Mariano Naniano, que lo tacha de “ridículo interplanetario”. No sé si interplanetario, pero seguro que esto saldrá en más de un periódico extranjero. Por lo visto, se trata del primer acogimiento civil de la capital, mal llamado "bautismo civil" y cuyo nombre administrativo es "ceremonia civil de otorgamiento de carta de ciudadanía", cuyo fin es dar la bienvenida ciudadana al recién nacido (en palabras de Zerolo). Pensaba que esa bienvenida ya te la daban en el hospital y posteriormente con la inscripción en el registro civil. Pero, por lo visto, esto ya no es suficiente y se están planteando crear un nuevo registro de acogimiento para todas las personas que pasen por ese “bautismo civil”…. Como si en este país lo que nos sobraran fueran recursos en las administraciones públicas que se pasen el día, además de echando un café y un cigarrito, echando las aguas bautismales (sin gas y sin connotaciones religiosas) sobre las cabecitas de los futuros contribuyentes. Imagino que en ese momento, en lugar de recibirte en la Iglesia con el nombre de “Fulanito de Tal y de Todos los Santos”, el funcionario laico de turno te asignará un NIF por lo menos.

Creo que he perdido la fe. No solo en la Iglesia, sino en los Estamentos.
 
posted by Rita Peich at 6/06/2009 06:10:00 p. m. | Permalink | 4 comments