sábado, 4 de noviembre de 2006
“NO” es “NO”
Todo comienza cuando mi sobrina pequeña, de 4 años, estaba jugando son sus primos, aún más pequeños. En un momento dado se levanta y grita a uno de ellos: “No es NO!!!!”. Y ni se inmutó, monísima como estaba con su peto de Kiddys Class (El Demonio Viste de Zara). En aquel instante pensé: “Dios, qué carácter!”. A punto estuve de llamar a Ferraz para decirles que ya tenían candidata para las próximas elecciones a la Alcaldía de Madrid.

Mi cuñada, que parecía leerme el pensamiento, me miró y dijo: “Prepárate para cuando seas anciano; mira lo que te espera”. Mi imaginación, que no necesita una línea de bajo coste para volar, empezó a funcionar. Soy consciente que no voy a tener hijos. Bien es verdad que el hecho de tener hijos no asegura una vejez llena de atenciones el tenerlos. Si algún familiar decide hacerse cargo de mí, ésos serán mis sobrinos. Pero después de la escenita de ayer, miedo me da... Que será de mí cuando mis esfínteres se relajen (bueno, ya lo hacen pero no es cuestión de entrar en detalles). Me mirará fijamente y me dirá: “Tena Lady es Tena Lady!!! Anda corre y ponte la compresa, que apestas a orina”. Me pongo a temblar al pensar qué pasaría si me cayera la dentadura en la sopa. Aunque, como dice una amiga: “tranquilo, nosotros somos de la generación del implante”.

Por favor, ZP, acuérdate un poquito más de los gays y establece Residencias de Ancianos Invertidos (ahora entendéis lo de Palíndrome), con su cuarto oscuro, su peluquería, su cera fría. El urólogo te lo puedes ahorrar, que ya nos autoexploramos muy bien solitos y, si no llegamos, se lo pedimos a algún colega. Que razón tiene aquellos que afirman que los niños dan vida a una casa. En una comida familiar mi padre estaba viendo las noticias y en ese preciso instante salió Aznar con la muñeca escayolada. Mi hermana preguntó que le habría ocurrido y mi padre, sin inmutarse, respondió: “será de hacerle gallolas al Bush” (estábamos en los previos de la guerra de Irak - “he estadooooo con el Presidente en el Ranchuuuuooo”). Mi sobrina mayor rompió el silencio al preguntar: “que es una gallola?”. Lo único que se me ocurría era decirle: “espera cariño, que lo busco en al Wikipedia”, a ver si cambiando de tercio su curiosidad recaía entonces en saber qué era Wikipedia.

Algún día hablaré de mi padre, pero como aperitivo diré que ese gran hombre que es mi progenitor no cree en Dios, sólo en Felipe González Conclusiones:
- No me cabe duda de que mi sobrina mayor sabrá antes de que lo deseemos el significado de la palabra “gallola”
- Que mi sobrina menor es un amor que me acaricia la cabeza cuando duermo la siesta y estoy seguro que sólo me gritará “NO ES NO!!!” cuando yo insista en llevar jovencitos a casa, no vaya a ser que relaje los esfínteres más de lo debido.

Besos
 
posted by Rita Peich at 11/04/2006 04:08:00 p. m. | Permalink | 19 comments