domingo, 21 de septiembre de 2008
Mi personalidad no encaja
El viernes por fín recibí la llamada telefónica que llevaba dos semanas esperando. Se trataba del resultado una entrevista de trabajo para un puesto en un departamento de mi empresa que me interesaba mucho y que estaba esperando como agua de Mayo. Al leer la descripción del puesto se podría decir que llevaba mi nombre y mis dos apellidos, y además me venía al pelo porque suponía casi la última esperanza de escapatoria de mi actual departamento, mis companyeros y mi jefe (no voy a entrar en calificaciones porque no merece la pena). Teniendo en cuenta todo esto huelga decir la importancia de semejante llamada de teléfono (que en teoría había debía ser rápida, ya que la incorporación habría de ser lo antes posible) para confirmar una segunda entrevista con 'Recursos (In)Humanos' en caso de que el resultado de la primera fuera bueno, o la despedida definitiva en caso de haber sido descartada del proceso de selección)

Habían pasado dos semanas, lo cual procuraba al asunto un cierto olor a chamusquina, pero teniendo en cuenta que he estado unos días en Madrid, podría ser que me hubiera mandado un mail o llamado al teléfono de la oficina. Pues bien, el viernes, saliendo de la ducha, me suena el móvil y me encuentro con la voz de este senyor diciéndome que lamentándolo mucho tenía que decirme que no me iba a dar el puesto. Lo curioso es que, en lugar de darme la típica excusa de "eres muy buena candidata pero hemos encontrado un candidato que se ajusta mejor a las características del puesto" va el tío me dice lo siguiente:

"Tú tienes una personalidad muy marcada y eso ES MUY BUENO, pero creo que no encajarías en nuestro departamento".


Curiosamente conozco muy mucho a muchos de las personas de ese grupo y me llevo muy bien con ellos. Me hace pensar que con realmente no encajo es con él, que es un blando de categoría. El caso es que me quedo sin el puesto y sin esperanza de escapar de los desvaríos de mi jefe. Y todo eso por tener un "carácter marcado", que además por lo visto es una cosa cojonuda, siempre que lo dejes metido en la nevera.
Y qué consecuencias tiene esto? pues nada, me da qué pensar; quizás haya que ser una persona "inexpresiva, dócil e impermeable" para dar con el perfil buscado. Por mis condiciones físicas no encuadro muy bien en una pasarela, ni de mujer florero (donde no hay mucho que decir). Pero ahora, dada mi "personalidad" tendré que plantearme profesiones como actriz, periodista del corazón o luchadora de pressing catch. De momento aquí dejo un foto montaje de todas las personalidades que soy capaz de adoptar (desde bebé o vieja, a borracha, pasando por primate, figura de Manga o musa de Botticelli) ... por si acaso hay alguien entre los presentes que se tenga un puesto libre en la que encaje una personalidad desquiciada y difícil como la mía.




 
posted by Rita Peich at 9/21/2008 04:19:00 p. m. | Permalink | 4 comments