jueves, 22 de marzo de 2007
Disappoint - Enttäuschung - Decepción

Siempre se han quejado los hombres de ser incapaces de entender a las mujeres. Pero y las mujeres a los hombres? Las mujeres a las mujeres? Los hombres a los hombres? Es realmente una cuestión de sexos? Por qué nos sorprendemos de no comprender lo que piensan o sienten los demás cuando a menudo no somos capaces de entendernos a nosotros mismos?

Parece que son malos tiempos para la lírica y que soplan vientos de cambios. Unos se juntan y otros se separan. Gente que pensaba conocer su pareja, con la que compartía su vida desde hace tiempo, se dan cuenta una mañana que esa misma persona que duerme a su lado es un extraño. Y entonces, por encima de la sorpresa, el enfado, la rabia y el dolor, creo que el sentimiento que permanece por encima de todos ellos, como el aceite en el agua, es el de la decepción.

Disappoint - Enttäuschung - Decepción. Como quieras llamarlo, me imagino que todo el mundo ha sentido alguna vez la suya, de una o otra manera. A grandes o pequeñas escalas. Decepciones familiares, personales, amorosas, profesionales ... Yo he sentido muchas, por desgracia, unas mayores y otras menores, más o menos relevantes, y me consta que últimamente no soy la única. Creo que deberíamos cambiar la letra de la canción a "Disapoint is in the air - everywhere you look around".

Hace poco escribí en uno de los post que había recibido una señal en forma de abadejo. Pues bien, este pez, a pesar de lo fresco que parecía (ya que se suponía que estaba recién pescado) me ha producido una intoxicación. Vómitos y diarreas, aunque solo mentales. No es que fuera intolerancia - últimamente estoy acostumbrada a consumir ciertos tipos de "pescado crudo". Quizás el pez estuviera podrido antes de salir del agua. El caso es que confié en su sabor, en su frescura ... y me decepcionó. Pensé que sería uno de esos sabores a los que al principio te cuesta trabajo acostumbrarte. Le dí otro bocado ... y otro ... y otro ... y al final acabó intoxicandome. Con las ganas que tenía de abadejo, tuve que asumir que no fue una buena elección.

Pero esto acaso motivo suficiente para pensar que soy alérgica al abadejo? He de pescar uno de nuevo y volverlo a probar o he de asumir que de nuevo me decepcionará y es mejor curarme en salud? Si todos pensamos así, al final nos haremos todos adictos al tofu y nos cargaremos la cadena alimenticia :)

Dicen que "en el comer y el rascar, todo es empezar". Pero es que nos ponemos, nos ponemos ... y no sabemos parar. Lo malo es darse cuenta de dónde echar el freno. A veces nos pasamos la vida luchando contra los elementos, yendo contra corriente como el salmón (la cosa hoy por lo visto va de pescados noruegos), sin darnos cuenta de que hace tiempo que hemos pasado ese mismo punto en el que nosotros mismos diríamos a un amigo que ya todo es inútil. Sin embargo, seguimos dándonos cabezazos contra esa pared que nunca conseguiremos traspasar. Los apenas dos mínimos desconchones que hemos provocado en la pared nos hacen pensar que hay esperanza. Que, a pesar del dolor, merece la pena seguir intentándolo. Que con un par de golpes más conseguiremos hacer un agujero que nos enseñe la luz del otro lado. No sé si la voluntad gana al raciocinio o que tanto golpe en la cabeza nos ha sumido en una enajenación mental (a veces nada transitoria) pero el caso es que nos negamos esa misma realidad que para todos los demás es tan evidente.

Soy consciente de que hay mucha gente que me ha decepcionado y, seguro, muchas más habrá por llegar que también lo hagan. Pero, cuando llega uno de esos momentos, intento POR RESPETO A MI MISMA, no transgredir ciertas reglas, no transpasar ciertos límites, no rebajarme a ciertas cosas ... en tal caso, no sólo me decepcionaría el pez, sino me decepcionaría yo a mí misma. Y eso es lo peor y lo más peligroso de todo.

Cuidado con el pescado, queridos ... miradle la branquia y, ante la duda, de vuelta al fiordo! Uff,que chungo el post de hoy. Lo siento, pero llevo unos dias con la espinita clavada y, aunque sea de esta manera tan sutil, tenía que quitármela.
 
posted by Rita Peich at 3/22/2007 12:38:00 a. m. | Permalink |


10 Comments:


  • At 3/22/2007 10:36 a. m., Anonymous Anónimo

    Hola he vuelto.

    Me parece muy bueno el post, curiosamente yo tambien he sufrido unas cuantas decepciones. Sin ir mas lejos la semana pasada, me enrollo con un chico (francés de nacimiento), muestra interés en seguir conociéndome y quedamos en vernos en dos dias, al día siguiente hablo con mi mejor amigo y me cuenta que el "abadejo de turno" intento besarle.

    Desde ese momento decido que ya he visto suficiente, cuanto mas tiempo permanezcan en tu vida estos "pescaoooos" menos posibilidades das de que caigán otros en las redes. No les basta con volcar nuestros camiones de frutas, que ahora vienen a derribar nuestro equilibro emocional. No, Bon amour, esta Junquera no la vas a cruzar.

    Se podrías definir que es un rollo Fua, me cebo el ego como a las ocas para luego hacer de mis emociones paté.

    En fin, que el grado de decepción es proporcional a las expectativas creadas. No obstante, el otro día el psiquiatra Rojás Marcos, afirmaba en una entrevista, que las personas optimistas son más felices: pués alla voy, me seguiré pegando contra la pared, porq de todos esos golpes algo aprendes y sé que llegará alguien que nos permita equilibrar nuestras expectativas con nuestras decepciones.

     
  • At 3/22/2007 12:24 p. m., Anonymous Anónimo

    Rita ( que raro se me hace llamarte asi xD ), me da que deberias mirar si tienes alergia al anisakis porque entonces no deberias comer pescado fresco sin haberlo congelado primero a -25ºC como poco.

    Y si no eres alergica al anisakis tendras que fijarte mas, que no es fresco todo el pescado que reluce ;)

     
  • At 3/22/2007 1:26 p. m., Blogger Perdido

    La vida sin esos cabezazos, en el mejor caso, sería demasiado sosa, seríamos estúpidamente felices o, en el peor de los casos, sería por que no merece la pena vivirla.

    Si ahora estuviera compartiendo una cerveza bávara contigo, te diría eso de que hay más peces que botellines de cerveza. Es cuestión de ir probando ....

    Un beso de alguien que no mira branquias pero debería.

     
  • At 3/22/2007 1:39 p. m., Anonymous Anónimo

    Ufff, qué tema, cielo!
    Cuántas veces he tenido esa sensación de decepción? no lo recuerdo, pero no ha sido sólo una vez. Y ya que vas de pescado... me encanta el salmón aunque descubrí que soy alérgico a él, sin embargo, y a pesar de que sufrí varias reacciones alérgicas, seguí comiéndolo; ahora ya no como Salmón, me he dado cuenta que hay muchos variedades en la vida submarina y depende "cómo te lo guises" un pescado común puede resultar un manjar.
    Del otro lado de la historia, debiera ser justo y decir que no soy el sufridor de las decepciones; también he decepcionado a muchas personas y en mi defensa he de decir que intento conducirme recto por la vida, pero no siempre es posible.
    El optimismo sólo es posible si sabemos y podemos perdonar. El rencor mata cualquier posibilidad de resurgir.
    Perdonar y perdonarme me ha permitido conservar personas que no quisiera desprenderme nunca de ellas.
    Se pasa mal? si, y a veces hasta le pillamos el gustillo... creo que ahí personas como yo es donde tenemos el mayor riesgo.
    Besos enormes y picantes de tu chili. Y otro más, con mención especial, para mi querido Palíndrome, NENE, porque tu lo vales

     
  • At 3/22/2007 8:59 p. m., Anonymous Anónimo

    Ya que esto también va de peces y pescadores, esto es lo que puedo aportar:
    Al que le gusta pescar, sabe que la paciencia y tenacidad son cualidades de un buen pescador. Se sabe que un pez ha picado y nos alegramos porque el sedal se tensa y la caña empieza a vibrar, pero aun así, no está todo conseguido: hay que saber sacarlo del agua y, dependiendo de la fuerza del pez, no siempre es posible, ya que hay que saber soltar linea para cansar al pez, regular el freno del carrete para que no se rompa el sedal y por supuesto, una larga lucha con el. Solo así se logran sacar buenos ejemplares, digamos ... de abadejos noruegos, de róbalos de las costas gallegas o de truchas de los ríos de los Alpes. Y si finalmente lo hemos conseguido sacar del agua, queda decidir si lo queremos comer o si lo soltamos para que siga viviendo y otros pescadores puedan disfrutar de su pelea. En cualquier caso, siempre hay que inmortalizar el momento con una bonita foto ... uno al que le gusta ir a pescar de vez en cuando.

     
  • At 3/22/2007 10:13 p. m., Blogger Triki

    La peña se explaya que da gusto, ¿no? Mira, yo te digo mi verdad. Lo mejor para estos casos es que aprendas de la experiencia y que mejor que pasen estas cosas ahora que dentro de veinte años y con dos churumbeles. Y que para dos días que quedan en el convento, me cago dentro, ¡qué coño!

     
  • At 3/23/2007 10:51 a. m., Anonymous Anónimo

    ...gran primer párrafo querida, grandes cuestiones.

    roldán.

     
  • At 3/23/2007 4:36 p. m., Anonymous Anónimo

    hola chata,

    si es que... por la boca muere el pez.

    Además: tu no has visto como se ponen los salmones cuando fecundan?

    mira: : www.fotosub.org/salmon.htm leete la historia y agradecele al destino que te salvara de ver un careto así ( Vaya, que en ese caso no vale ni el truco de "bandera encima la cabeza.. y todo por la patria!)

    Besos,

    rapunzel

     
  • At 4/05/2007 10:55 a. m., Blogger xx

    Las decepciones seran inevitables, porque siempre tenemos expectativas en alguna otra persona.
    Que estes bien! Al menos ahora salio el sol :)

     
  • At 4/09/2007 5:40 p. m., Blogger Adúlter

    Ya sabes lo que dicen...la que quiera peces...que se moje el culo. :)


    (y si no, siempre queda el congelado)