El fin de semana pasado estuve en París celebrando el cumpleaños de mi "consorte". Era mi primera visita a "la ciudad del amor", que nos recibió con un gélido gris precisamente el día siguiente a San Valentín.

Alertada previamente por todo el mundo sobre lo cara que era todo allí, esto no evitó mi sorpresa cuando nos cobraron 11,50€ por una cerveza de medio litro en un bar... y así sucesivamente. Ni que decir tiene la cantidad de "ceros" que había en los precios de los escaparates de las tiendas de los grandes diseñadores, a los que nos asumábamos poco menos que con la misma curiosidad y "admiración" (muy entrecomillado) que a los cuatros de Van Googh que encontramos en el Museo Orsay. Recuerdo particularmente uno de los precios que miramos por curiosidad (no miramos tampoco mucho, era una y otra vez "más de lo mismo"): un chalequito ESPANTOSAMENTE FEO (aunque esto supongo que va en gustos) en una tienda de un diseñador ni siquiera de los más conocidos/consagrados, costaba la nada despreciable cantidad de 8.500,-€
Voy a intentar no caer en la demagogia de pensar la cantidad de escuelas se podrían construir en un paupérrimo país africano o cuántas bocas se podrían alimentar o cuántos n

Las personas que comprar allí tienen, necesariamente, una cuenta corriente con muuuuchos ceros. Y seguro que tampoco van a esas tiendas utilizando el sucio y viejo metro parisino en el que tendrían que subir millones de escalones con sus finísimos tacones de aguja (dado que no hay escaleras mecánicas la inmensa mayoría de las estaciones), tendrían que mezclar sus exclusivas ropas con las de cientos de personas de todos los estratos sociales inferiores)

Lo dicho, intento no caer en la demagogia o el victimismo, pero me sirve una vez más para darme cuenta de la suerte que hemos tenido de que la cigüeña abriera el pico en las coordenadas en las que caímos. Por eso digo que soy afortunada por estar en una discreta posición entre el "TENGO, TENGO, TENGO" y el "tú no tienes nada" .... y que nos quedamos como estamos
¿Quién encontró primero a quien, el frívolo al dinero, o el dinero al frívolo?